Hoy Andrés Toro, de SoftSeguros se reunió con nosotros y nos contó su historia de emprendimiento.
Julián, hermano y socio de Andrés, tras una experiencia negativa al desarrollar un proyecto para un tercero, pudo ver mejor la forma de materializar la idea de ser emprendedor y se acercó a ParqueSoft, que llevaba pocos años de estar fundado en esta ciudad. Se trajo el computador de la casa y convenció a un amigo y compañero de estudios para emprender juntos, él accedió y se hicieron en un rincón; la primera idea de negocio que se tuvo fue un software para colegios y se llamaban Zero Platform. Hasta ese entonces Andrés no hacía parte del emprendimiento, trabajaba en algunos canales de la región y sabía lo que ocurría en ParqueSoft por su hermano, pensaba que eran unos nerds juntos trabajando y esa idea no iba con sus expectativas profesionales.
Tras un revés en su trabajo, Andrés decidió renunciar y en MikoMóvil, así se llamaban ya, había una plaza para él. En ese entonces eran 7 socios y cayó como anillo al dedo puesto que su formación en las áreas de comunicación y mercadeo se perfilaba como la persona que ellos necesitaban para crecer. Estaban a la espera de apoyo de algunas empresas grandes de la ciudad y el servicio que estaban ofreciendo estaba en boga y les estaba yendo bien.
El paso de colaborador a emprendedor es algo que tiene sus complicaciones, más que nada en el ámbito económico y Andrés lo experimentó cuando llegó la primera quincena y no había forma de ir al cajero a sacar dinerito; menciona que fue algo complicado y que durante cierto tiempo le generó nostalgia. Por otra parte, MikoMóvil era un emprendimiento con gran potencial, que logró alianzas importantes con Busscar de Colombia, resultó ganador del concurso Destapa Futuro de Bavaria. MikoMóvil logró reconocimiento a nivel local y regional, ya que tocaban todas las puertas mirando cuál estaba abierta y en todas se mostraban dispuestos a dar lo mejor de sí para sacar adelante su idea de negocio.
A pesar de desconocer ampliamente el sector de transporte, lograron firmar con una empresa Mexicana que implementó el servicio de registradoras inteligentes y desarrollaron negocios interesantes, con grandes descubrimientos para ellos y para sus clientes, tuvieron algunos inconvenientes, más que nada en el tema del servicio post venta, dado que era un servicio de software combinado con hardware, también al descubrir un método por el cual los conductores de bus estaban omitiendo la entrega de una buena cantidad de dinero, todo esto por concepto de no registrar la cantidad indicada de pasajeros. Ese proyecto, aunque ambicioso, les mostró la forma de quebrar. Debido a esto, la sociedad, que era de 7 personas, pasó a ser de 3 personas.
Pero ellos no bajaron la guardia, siguieron adelante, continuaron con una idea de negocio de publicidad vía bluetooth en la que se aliaron con Megabús, pero justo en ese momento apareció la tecnología Black Berry, mucho más difícil de trabajar que el resto de celulares. La proliferación de estos teléfonos hizo que las negociaciones se cayeran y el tercer socio abandonara el equipo, quedando solo Andrés con Julián.
Siguieron adelante, posteriormente encontraron una nueva idea, en realidad la había arrojado un miembro del equipo de trabajo de Frisby pero ellos pudieron desarrollarla: Letmi App, una aplicación que fomentaba el uso de tabletas y dispositivos móviles para hacer fotografías en marcos alusivos a la marca, permitiéndoles generar bonos de descuento o adquirir regalos de la misma. El primer cliente que creyó en ellos fue Bavaria, con la marca Póker tomó el servicio y permitió que Letmi fuera una realidad; pero una vez más, la velocidad de los teléfonos inteligentes jugó en su contra, el acceso a planes de datos, a celulares con mejor calidad de imagen y demás, hizo que la vida de Letmi App cesara. De igual manera, hubo grandes alicientes, puesto que se pudo participar en una feria de marketing en Estados Unidos en representación del grupo empresarial Frisby.
En ese entonces, alguien les había hablado de las necesidades que tenían las agencias de seguros, de las dificultades por las que atravesaban. Decidieron darse una de sus últimas oportunidades y atendieron a este llamado, pero con la idea de evitar repetir los errores del pasado, ya no se hicieron grandes esfuerzos y un gran despliegue para este desarrollo, hicieron entregables, validaron con el mercado y de a poco fueron sacando adelante lo que es hoy SoftSeguros (El software para agencias de seguros). En un inicio tenían cinco clientes, de los cuales solo dos pagaban. Por fin en Bogotá encontraron un cliente que sí les pagaba lo que ellos pedían y desde allí todo empezó a mejorar. Encontraron en Apps.co, en su etapa de crecimiento y consolidación, las herramientas para crecer en lo comercial, jurídico, organizacional y demás; esta experiencia la resalta como muy interesante, dado que les ayudó a aclarar dudas que se presentaron y durante seis meses pudieron darle mucha más forma a este negocio. Hoy día cuentan con más de 200 clientes, la mayoría en Colombia (Bogotá principalmente), también en México, Perú, Panamá y Guatemala (entre otros). Aunque hay competencia, han tenido que moverse mucho, porque la propuesta de valor de SoftSeguros es alta y les permite a las personas tener un software en la nube, más ágil, menos robusto y con muchas más aplicaciones.
Andrés resalta que él y su hermano (también la familia en general) tienen una característica muy marcada: ser tercos. Lo que hasta cierto punto consideraron como un defecto, pero hoy ven que es una gran virtud: la persistencia. También menciona a la familia como un aliciente importantísimo para el desarrollo de su emprendimiento, a pesar de las dudas razonables que ellos tuvieron sobre este nuevo estilo de vida. Pero esto le sirvió a Andrés para entender todo lo que hay que pasar para hacer que un negocio crezca, demostraron que los fracasos anteriores habían sido parte del recorrido para llegar a donde están hoy; aprender a enfocarse, a tener la capacidad de autoemplearse, de ser autosuficiente y a trabajar con toda, aprender a manejar equipos de trabajo, a unir diferentes talentos y quehaceres. Menciona que tener socios es como tener un matrimonio, dado que es un proyecto de vida. En donde debe convivirse de la mejor manera, con respeto y tolerancia, siempre con el ánimo de que todos triunfen. Así mismo es importante que las personalidades confluyan y formen sinergia. Hasta este momento son diez personas. Se viene un gran reto, contratar a las personas directamente, no por prestación de servicios.
Como momento clave para el emprendimiento menciona que es importante tener un aliado tan grande como Busscar, empresa con recorrido que tuvo la intención de enseñar y de aprender, también, para mejorar el desarrollo del negocio. También menciona al grupo empresarial Frisby que los acogió de la mejor manera, que les apoyo económicamente, co-crearon productos juntos. Menciona que haber estado con Apps.co en la fase de desarrollo de negocio los sacó de una mirada local, dado que estos emprendimientos eran de Bogotá y a nivel nacional, que tienen visiones más arriesgadas hacia su idea de negocio y creen más en sí mismos. Además, vieron que es importante la interdisciplinariedad, dado que los emprendimientos de ParqueSoft (en ese entonces) eran en su mayoría conformados por ingenieros y personas con afinidad por el software, por el contrario, en este tipo de convocatorias aparecían empresas sin mucha idea de desarrollo de software pero con ideas de negocio claras.
El papel que ha tenido ParqueSoft para Andrés y su desarrollo como emprendedor ha sido total, lo relaciona con una familia abierta, en la que se procura por darle rienda suelta a la imaginación, en la que se le inculca al emprendedor la unión y la sinergia, procurando por darle solución a problemas desde formas distintas. También conocer diferentes parques en los que las personas aportan de forma distinta. Resalta los aportes de conocimiento hechos por Alfredo y Orlando que sirven de inspiración para todos, mostrando que lo verdaderamente importante es la capacidad de cada uno para generar sus propias oportunidades, que todo es posible; algo que no había visto en ninguna empresa.
Respecto a los desafíos que enfrentan, el más importante es el del crecimiento de SoftSeguros, sabiendo que deben organizarse internamente para estar listos ante lo que viene, menciona que deben aprender mucho para estar a la par de lo que se requiere. Otro es el tema de la internacionalización, más allá del ego y del prestigio está la facturación en dólares, lo que indica una mayor utilidad y la automatización de los procesos de venta para generar un alcance mayor en las ventas.
Como filosofía personal maneja la importancia que se debe dar a las personas, antes que un título debe estar la persona; obviamente debe haber un conocimiento previo, pero lo más importante siempre debe ser el ánimo por aprender y por contribuir al equipo del que se hace parte. Actúa rápido más de lo que planea, pero también ve la necesidad de hacer del proceso de planeación algo fundamental, más que nada para esta etapa de crecimiento a la que se están enfrentando, para superar los obstáculos que tal vez se presenten a nivel internacional, para hacerse más visibles y más recordados.
A las personas que quieren emprender les dice que cuenten a muchas personas la idea, que dejen el miedo a que alguien les robe su idea, si alguien lo hace es porque era fácil de copiar. Las ideas, solo son ideas, así sea la mejor en el papel, porque sin ejecución no cuestan nada, porque contarla ya hace parte de la ejecución, tal vez alguien quiera asociarse o invertir en ella; pasar de guardar la idea a contarla; estar atento a lo que se conoce, fomentar el capital relacional para ver como las personas le dan más valor a la idea de negocios. Menciona la teoría de los seis grados de separación, en la que cualquier persona se puede relacionar con otra a través de máximo seis personas de diferencia.